Parece que fue ayer sí pero poco a poco los meses avanzan, los miedos a lo desconocido propios de los primeros días y las primeras semanas se van dejando en el olvido y cada uno de nuestros residentes ya se mueve por Almería y por la universidad como pez en el agua.
La vida en la residencia de estudiantes también se desarrolla con normalidad y la etapa de adaptación parece estar llegando a su fin al mismo tiempo que resuenan los primeros cantos de villancicos, saboreamos turrones, nos ilusionamos con las cenas y comidas de Navidad y comenzamos también a temer por la llegada de los primeros exámenes en la uni.
Los horarios, las comidas y el modo de funcionamiento de nuestra residencia de estudiantes ya es pan comido y cada uno de nuestros residentes se maneja con soltura por las instalaciones y con el personal que al día a día de la residencia nos dedicamos.
Pero, y aunque parezca cruel decirlo, entre madejas de algodón de rosa pastel comienza a vislumbrarse un fondo duro que espera a nuestros residentes y a todos los estudiantes tras el paso de la Navidad, llega la temida época de exámenes.
No es nuestra intención asustar a nadie desde nuestras palabras sino todo lo contrario, desear unas magníficas fiestas navideñas a todos los que nos seguís y compartir con nosotros el interés por conocer y vivir de cerca una etapa tan maravillosa como es la universitaria, sobretodo si en ella hay oportunidad de convivir con compañeros en una residencia de estudiantes.
Por eso a todos ellos, Feliz Navidad y festejar con moderación que hay tiempo para todo.
Os dejamos el árbol de Navidad que nuestros estudiantes han dibujado en la pizarra principal de la residencia.