´
Una de las etapas más importantes de superar cuando se produce un cambio en nuestra vida es el período de adaptación, momento durante el cual tenemos que valorar si lo que estamos viviendo responde a lo que esperábamos ya que con ello conviviremos durante un tiempo prolongado.
Es en este período donde se encuentra aún los miles de alumnos universitarios de toda España que en estas semanas se han ido incorporando y aún lo siguen haciendo a los distintos centros de enseñanza repartidos por todo el país, que buscan alojamiento contrarreloj y que comienzan la aventura de una Residencia de Estudiantes o Colegio Mayor.
También Almería aunque sea una ciudad tradicionalmente pequeña está viendo como el número de universitarios crece de forma asombrosa año tras año y cada vez son más los que optan por elegir como forma de alojamiento una residencia de estudiantes.
Un papel clave en una rápida adaptación de un joven semi adolescente y semi adulto que sale de casa quizá por primera vez, lo juega el entorno en el que éste conviva y pase la mayor parte del tiempo cuando no está en clase.
En este sentido residencias de estudiantes y colegios mayores trabajan para aminorar las dificultades de este proceso y potenciar la seguridad del residente en sí mismo, a través de un contacto más directo, familiar y en muchas ocasiones con la ayuda de otros residentes veteranos que con gusto prestan su ayuda y apoyo a los recién llegados.
La Universidad de Almería cuenta con el privilegio de tener un campus único donde concentrar la totalidad de servicios y oficinas que necesita un estudiante durante el desarrollo de la carrera universitaria. Sin embargo ello no implica que la llegada los primeros días a un campus de considerables dimensiones pueda superarnos a cualquiera, sobretodo al comienzo.
Es en esos momentos cuando las amenazas se hacen más y más grandes y cualquier dificultad que en otro momento nos podría parecer pura anécdota puede debilitar nuestra forma de afrontar la nueva etapa.
Un alojamiento antiguo y mal conservado donde la vida no se desarrolle con comodidad, la ubicación de nuestro lugar de residencia, con malas comunicaciones con la universidad o lejos de la zona centro donde salir; la organización de las tareas del hogar con los compañeros, malcomer día tras día o tener que cocinar al llegar de la universidad o incluso no contar con ropa limpia a diario son pequeños detalles que en ese momento pueden dificultar una rápida adaptación y pasar factura en el primer año de carrera.
Para ello una de las formas más sencilla y segura de aminorar esas dificultades son los servicios de asistencia que las residencias de estudiantes ofrecen a los chicos durante su etapa de estudiante en Almería donde